Wiki Mikazuki
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Kanji Luna La información y demás datos de este artículo necesitan ser actualizados lo más rápido posible. Símbolo de Shinigami


¡Memorias Oscuras!
Shinku llora
(暗い思い出, Kurai Omoide)
Información
Anterior Explosión de Fuerza
Número Capítulo #13
Siguiente Lagunas de Fuego.
Saga ¡Remolinos de Sangre!

¡Memorias Oscuras! (暗い思い出, Kurai Omoide) es el capítulo # 13 de las Crónicas de la organización Mikazuki.



Sus nudillos crujían por lo fuerte que los apretaba, sus uñas se incrustaban en su piel haciéndola sangrar ligeramente, en su pecho el peso de la impotencia y el dolor aparecían trayéndole recuerdos de la época más horrible de su vida.

Ame observó la reacción de Shinku, quiso agregar algo ante el anterior comentario de la pelirroja, pero fue interrumpida.

.- Mi Aldea...- comenzó la Uzukage- Mis padres...-Shinku levantó su rostro mirando directamente a los ojos de la peliazul- ¡¿Sabes como se siente?!- levantó la voz- Sabes al menos lo que es perderlo todo de un instante a otro!

Ame la miraba directamente, sus ojos chocaron aumentando la tensión en el ambiente.

• • •

.-¡¡Kaa-chan!!- una niña pelirroja corría en un amplio prado lleno de flores de colores, perseguía una pequeña mariposa, mientras llamaba a su madre.

La mariposa se posó en el dedo de la mujer de largos cabellos oscuros, que sonreía calidamente a la niña.

.- Mira Shinku-chan...- habló suavemente a la niña que se acercaba con emoción para ver a la mariposa que se encontraba en el dedo de su madre.

.- Kaa-chan esta mariposa es tan extraña- decía la niña observando fijamente los colores que se combinaban en las alas de la hermosa criatura- blanco, azul y verde- dijo la niña perdida en los colores.

.- ¿Hermosa verdad?- dijo la mujer- es única en su especie, una extraña mutación que surge al combinar todos esos colores.

La mariposa abrió sus alas levantando el vuelo, perdiéndose en el cielo, mientras la niña hipnotizada la veía alejarse.

.- ¿Ella no siente vergüenza de ser diferente?- preguntó inocentemente la infante.

.- No, porque sabe que es autentica, que sus colores solo la hacen más valiosa, al reconocer eso eleva sus alas y levanta el vuelo hacia su libertad...-

La pequeña observaba impresionada a la mayor, conmovida por sus palabras sonrió suavemente y la suave brisa de la primavera mecía sus cabellos rojos.

.• • •

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"Uzushiogakure... ¡¡Aquí no está la maldita heredera del Elemento Luz!" - grito furiosa una mujer luchando con los shinobis de la aldea del Remolino, matándolos e hiriéndolos a casi todos con unos cuantos jutsus oscuros, miro a su compañero con desprecio - ¡¡Todo esto por tu maldita culpa Taro!! ¡¡Ojala hubieras hecho bien tu trabajo hace unos días en esa maldita aldea Blanca!!! - gritó amedrentándolo y mirándolo con desprecio - ¡¡Busca algo que nos pueda servir!!

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.- ¡¡Uzukage Sama!! - gritaron varios de los shinobis alrededor - ¡¡Daisuke!! - grito el hombre del Byakugan que ayudaba a una Kunoichi con habilidades médicas, para curar rápidamente a la pequeña que aún mantenía el Sharingan activado pero tenía la mirada distante y perdida - ¡¡Tu hija te necesita!! – decía el mismo Shinobi de ojos blancos, pero cuando el hombre de cabellos rojos iba a dar la vuelta para ir hacia ellos, fue golpeado de vuelta por la mujer que lo mando varios metros atrás, parecía tener mucha fuerza, pero era más fluida con el Ninjutsu.

.- No te distraigas, Shodaime Uzukage... - decía con suavidad la mujer, concentrando chakra oscuro en la palma de sus manos. El hombre le sonrió a sus compañeros y a su lado llego su esposa que había curado en algo a su hija y lo tomo de la mano sonriendo - En las buenas y en la malas - le decía Kohaku Uzumaki a su esposo con determinación, una sonrisa seria en su rostro y su Mangekyō Sharingan activado. Los dos sonrieron y viendo a su hija por última vez se lanzaron al ataque…

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Muertos...

Vio el cuerpo de sus padres en el suelo, tendidos sus ojos sin brillo alguno ,sus labios temblaron y su mundo cayó...

Sentía el chakra de los ninjas médicos en su piel, pero estaba en Shock no podía creer lo que había ocurrido, había presenciado algo que nadie de su edad debía hacer.

Apretó los puños fuertemente con la ira la impotencia y la sed de venganza corriendo por sus venas, abrazaba fuertemente a su amigo mientras su mente maquinaba mil ideas.

Algún día ellos lo pagaran caro.

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