Wiki Mikazuki
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En mi decimosexto aniversario caminaba por los fríos bosques de la perdición huyendo del pasado que amargamente me marcaba, con sólo las ropas que vestía y en mis manos aquel collar de cruz que en su diamante reflejaba la penosa muerte de esa alma me encontraba sin dirección alguna y al borde de la muerte por la mala alimentación cuando a mi horizonte se enfoco una silueta opaca y plateada reflejada por la luna, creía estar alucinando pues ese plata que me iluminaba parecía lo mas maravilloso que había visto, perdido y sin sentido corrí con mi último aliento y en mi fallido intento de llegar a esa luz tan hermosa que yacía ante mis ojos tropecé cayendo en el seco pasto y golpeando mi frente con una roca, llamando la atención de esa figura misteriosa y acercándose lentamente con la luna a su espalda deslumbrando el platinado cabello, el golpe fue intenso pues mientras se dirigía hacia a mí, mi vista en borrones se encontraba trataba de enfocarme en ella, era mi paraíso, mi final, mi perdición. Mis ojos terminaron cerrándose y en mi intento de abrirlos nuevamente unos ojos se encontraba mirándome con atención y escasa emoción, la calidez recorrió mi débil cuerpo perdiendo la conciencia y la vista más perfecta que había tenido jamas...

Amor, Destrucción & Salvación
Especial AD&S
(愛,破壊と救, Ai, Hakai to Sukui)
Información
Anterior Fiestas en Konoha: Ōmisoka, Shōgatsu
Número Especial # 3
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Personajes
  • Kenzō
  • Kurai Ishinomori
  • Kazuki
  • Riko
  • Objetos
    Collar
    • • •

    .-Mi señora ¿quién es este joven delirante que ha traído? - Una voz dulce se escucho.

    .-No es de tu interés eres una simple sirvienta, más acciones y menos preguntas Kazuki, hazte cargo de esta persona, cuando sus ojos se abran avísame de inmediato -dijo demandante a la pequeña.

    .- Pe..ro, señora.. - le hablo con nerviosismo - Es un extraño que esta al borde de la muerte, cual es su interés en él, porque le a traído aquí, acaso es.. - con inasistencia le pregunto nuevamente y fue interrumpida por las palabras de la mujer.

    .- He dado una orden niña y no te atrevas a cuestionarme..- la mayor con autoridad y fuerte voz le dijo mientras se alejaba de ella y del cuerpo joven que permanecía recostado en el suelo junto a la entrada de la gran mansión.

    .- Tsk, no hubiera sido mejor que le dejará morir- exclamo Kazuki mirando al joven - En fin.. ordenes son ordenes, ustedes dos vengan a ayudar con este saco de huesos - ordeno a dos subordinados que custodiaban la entrada del lugar.

    Caminando entre los pasillos que a penas se iluminaban con unas cuantas velas los dos grandes hombres dirigían el cuerpo agonizante a una habitación que se encontraba al fondo del pasillo, Kazuki quien caminaba a espaldas de los guardias llevaba consigo material médico y algo de agua. Al llegar a la habitación recostaron al joven y Kazuki procedió a atenderle de inmediato.


    • • •

    .- Hala que dolor de cabeza- se quejo el joven al tomar la conciencia e intentar levantarse del lugar, sin buenos resultados decidió quedarse recostado, desconcertado al ver que se encontraba bajo techo y sus heridas atendidas miro hacía el gran ventanal intentando recordar.

    .- Analiza Kenzō ¿Dónde estas? -se dijo así mismo en su mente. 

    .- Ehh que hermosa luz se refleja por este ventanal, un momento.. Luz, camino, roca, ojos, plata, paraíso.. !!HE MUERTO!! -se grito en sus pensamientos.

    "Así que al fin has abierto tus ojos Kenzō.."

    .- Are- el joven confundido se encontró al escuchar otra voz en su mente que no era la suya. 

    .- ¿Cómo sabes mi nombre? acaso vienes del más allá! - aún en su mente el joven exclamó con asombro en espera de respuesta, cuando escucho que alguien se adentraba en la habitación, la luz de luna que venía del ventanal solo iluminaba parte del cuerpo y una fría brisa la cubrió moviendo su cabello platinado.

    .- Plata - al fin el joven pronunció palabra con su voz sería y si aliento.

    Atónito por lo que tenia ante sus ojos intento levantarse para llegar una vez más a esa alma que posaba frente a él, entre paso y paso la mujer se adentro más en la habitación destellándose por completo a la luz de la luna deslumbrando en totalidad su figura, Kenzō no creía lo que estaba mirando pues una vez más ese paisaje tan maravilloso daba lugar en su presencia y esta vez con claridad.

    .- Que mirada...- con un leve suspiro le hablo - es de un asesino sin piedad- dijo Kenzō sin basilar ahora de pie frente a la misteriosa mujer.

    .- Estoy seguro que cualquiera teme de ti por esa aura tan maligna que es parte de tu ser... un ser que en cambio para mi es tan cálido y sin igual -continuo Kenzō en un tono halagador- Tú, mi alma, mi razón de vivir, dime que tuyo puedo ser.

    La mujer sin expresión y sin escuchar sólo miraba los labios del joven de cabello blanco que esta frente a ella y enfoco su mirada viendo su apariencia por completo, era inocente y un tanto provocativa, pero su mirada contradecía todo en él pues esos ojos eran los de un sádico experto en la muerte, no había duda, era lo que esperaba, nunca busco y solo llego con sus pasos débiles y agonizantes.

    .- Mi nombre es Kurai Ishinomori tus palabras no son importantes para mi, desde este día y por el resto de tu miserable vida me perteneces en cuerpo y alma, por ahora y para siempre, no me importa de donde vienes ni a donde vas tu camino desde ahora cambiará -las frías palabras de la mujer con tono demandante resonaron en la habitación hacia aquel joven que perdido se encontraba frente a ella.

    .- Estaría encantado de caer en la perdición por poseer tus ojos, úsame como deses, seré tu escudo si deseas, tu arma, tu cobija...seré tuyo para complacer en tus necesidades - Kenzō quien ahora balbuceaba cosas sin sentido no comprendía con exactitud las palabras de Kurai pues se rehusaba a escucharlas con claridad, él solo quería tenerla..Tocarla, e intento colocar su mano en su fino rostro.

    .- Basta de palabras -demando la mujer golpeando su mano con la de él en su intento de tocarla.

    .- Porque rechazas mi amor hacía ti, mi oscura y hermosa alma- continuo el chico ahora con expresión provocativa.

    .- Mocoso que no sabes con quien estas hablando- Kurai le hablo con enojo al estar perdiendo la paciencia.

    .- Sí, con una diosa de plata- con amor le contesto Kenzō mientras que en sus ojos un brillo peculiar se noto.

    La mujer de penetrantes ojos colocó su mano sobre el cuello de Kenzō quien ahora la miraba admirado por su expresión, esa mirada sin piedad y esa fría mano que seguía abrazando su cuello sin delicadeza, estaba al borde de la locura, no por falta de aire, si no por semejante suceso dichoso para él.

    .- Cómo osas tocarme mi amada, no te imaginas la dicha que recorre mi cuerpo sólo por sentir tu maravillosa mano que me sujeta como si de un cálido abrazo se tratase para mi, no me importaría morir si es de ti.

    Tks.. - se limito a decir la mujer.

    .- Pero que sonido tan más bello, como la dulce melodía del violín, no te molestes de mis palabras mi hermosa joya, sin duda alguna el collar que has tomado mientras inconsciente me encontraba encaja perfecto con tu abundante belleza misteriosa -Kenzō seguía con sus patéticas palabras ahora mencionando aquel collar que llevaba en si y ahora estaba en poder de aquella mujer.

    Kurai quien aún posaba su mano en el débil cuello del joven, introdujo sus uñas deslizando hilos de sangre en su clara mano, cambiando por completo la expresión de Kenzō hacia ella, quien absorbido por una atracción fatal y maravillado ante tal sed de sangre, no podía resistirse a esa mirada mortal que la dama de plata lanzaba a su persona.

    .- Yo no juego mocoso, eliminar tu existencia es tan sencillo- le dijo con arrogancia- mide tus palabras pues mis acciones te haría rogar por la dulce misericordia de la muerte rápida.

    .- Me harías el honor de llamar a la muerte de una forma placentera -suspiróAbrirías las faltantes puertas hacía la dulce Riko... - Kenzō no dudaba de las palabras de Kurai y continuo ahora nombrando aquella chica quien tanto añoraba con tono serio y desanimado.

    .-Dulce Riko..-en su rostro una cínica sonrisa se formo- Sabia que el collar de Riko estaba custodiado por ti, eres aquel joven que tanto protegió jaja - una falsa risa arrogante escapo de sus labios - Tú la encaminaste a las puertas del infierno niño, que pena.. - con sarcasmo menciono su última palabra y con fuerza lanzo a Kenzō por el cuello hacía el otro extremo de la habitación.

    .- Fuiste tú quien arrebato a Riko de mis brazos- tirado en el suelo le dijo mientras la miraba directamente y su frente empezaba a sangrar por el golpe reciente.

    En ese momento Kenzō sintió de todo pero, no era dolor ni rencor, no entendía con exactitud pero esa mujer, esa mujer lo hacía sentir en vida y maravillado con su presencia que la verdad sobre Riko, la joven que había amado, no le causo shock alguno como lo había estado esperando. Kurai se acerco a él mirando con atención y pasando su mano sobre su rostro dando una leve caricia con sádica expresión.

    .- Tomar la vida de esa joven fue tan placentero- con cinismo le dijo mientras se acercaba a la puerta y se alejaba de la habitación.

    Al escuchar las palabras mencionadas por esa diosa de plata Kenzō cayó inconsciente pues su débil cuerpo no podía resistir más a tanta conmoción.

    Kenzou Especial

    Kenzo


    • • •

    En el pasillo Kazuki sin aliento se acercaba a Kurai repitiéndose una y otra vez:

    .- Mi señora él despertó.

    La mujer sin detener su paso sonrío de lado mirando a la pequeña sirvienta colocando su palma en su rostro dando una leve caricia y anunció:

    .- Demasiado tarde Kazuki ya le he dado la bienvenida..

    La sirvienta sorprendida corrió de inmediato a la habitación de Kenzō y al entrar se percato del joven tirado en el suelo sangrando en la herida que había tratado con anterioridad, con rapidez se acerco a él y miro las nuevas marcas y heridas que le había dejado su señora, Kazuki molesta por lo ocurrido procedió a dar trato nuevamente al herido e inconsciente Kenzō y levemente palabreo:

    .- Lo traes, pides atención para él, lo hieres nuevamente y lo dejas para un nuevo trato...Eres impredecible mi señora..Tsk que molesto.

    En ese mismo momento el joven peliblanco en delirios levanto su mano acariciando el vacío y levemente unas palabras se le escaparon:

    Gomennasai Riko...
    Boku ha koi wo siteiru to omoimasu..

    • • •

    Esa fue la noche de mi decimosexto aniversario, enamorado, rechazado y casi asesinado por una diosa de plata. Sí, Kurai Ishinomori.. Después de conocerla, de verla en aquella fría noche al claro de la luna que bañaba su hermoso cuerpo, me di cuenta que no podría vivir sin ella, hasta el último pedazo de mi desolada alma lo ofrecería en pos de ser útil para aquella mujer de mirada platinada que me encanto como si de magia negra se tratara. Su belleza intrigante me impacto como el más caótico de los tornados sacudiendo mi vida por completo. Placer reflejó en todo su ser al nombrar aquella alma a la cual amé sin más poder, comprendí que ella, si esta cínica mujer a la cual estoy dispuesto a enamorar, gozó al tomar la vida de esa bella dama... Pero, ¿Qué es la belleza de una dama?.. No es nada comparado con esta destructora mujer de aura misteriosa que sin deseos de quererlo me bajo hasta sus pies como el más fiel de los perros. Soy consciente de lo que esta mujer ha echo mientras yo formaba mi destino, aquel demonio me trajo dolor y desesperación, pero ahora al conocerla, al tenerla casi en mis manos, le perdono y con paciencia voluntaria estaré a su lado llenándome de su fascinante apariencia y presenciando en su camino el Collar de Riko con sus impredecibles poderes misteriosos y si... Yo, este joven sin vida ni camino estoy dispuesto a servirle fielmente hasta el último ocaso que bañe mi cuerpo y refleje en mis ojos..




    Creditos Especiales:

  • Al usuario: Darielin el pequeñin Senju por haber dado utilidad a sus exageraciones y dariciones para este especial Gracias!