Aquellos que Acechan en las Sombras | ||||
(影に潜む人たち, Kage ni hisomu hito-tachi) | ||||
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Información | ||||
Anterior | Punto Ciego | |||
Número | Capítulo #32 | |||
Siguiente | Corazón de Hielo | |||
Saga | La Danza del Agua (Saga) | |||
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Aquellos que Acechan en las Sombras (影に潜む人たち , Kage ni hisomu hito-tachi) es el capítulo # 32 de las Crónicas de la organización Mikazuki.
La sangre salpicó su ropa y su salvaje cabello carmesí cubrió su rostro mientras respiraba agitada, la cabeza del hombre rodó unos metros y el cuerpo inerte se desplomó a sus pies formando un charco de sangre, envainó nuevamente su espada la cual aún se encontraba en sus manos, tomó en su poder las Kiba y se alejó lentamente caminando, respiró profundo calmando su acelerado pulso, producto de la adrenalina. Cerrando y abriendo sus ojos con calma se internó en el bosque otra vez.
Ya estaba hecho.
.-¡¡Ame!!- Exclamó Zack mientras corría a auxiliar a su compañera pensando que estaba en peligro al escuchar la magnitud de sus gritos.
De rodillas y con su mano derecha apoyada en el suelo terroso; Ame daba bocanadas de aire como si se hubiese estado ahogando.
.-Estoy bien, Zack-kun…- trató de controlar su agitada respiración- estoy bien…
Zack le extendió una mano para ayudarla a levantarse componiendo una seria expresión, la joven Senko aceptó la mano sin problemas.
De entre los abundantes matorrales apareció la tercera Uzukage corriendo frenéticamente mientras cargaba alistado a las Kiba en sus brazos.
.-¡Escuché gritos!- exclamó exaltada, paseó su mirada fugaz analizando a Ame de pies a cabeza. Suspiró.
.-Está todo bien Shinku-chan, he sufrido un ataque como el de la otra noche…- explicó brevemente- creo que debemos continuar lo más rápido posible, no sea que alguien más nos haya escuchado.
.-¿Un ataque como el que sufriste mientras dormías?- los ojos de Shinku se entrecerraron con sospecha y mordió su labio inferior suavemente, pensativa- Me temo que la persona que te acosa en sueños no solo tiene poder de controlarnos mientras dormimos, es alguien con el poder suficiente para manipular la mente, ni siquiera es un Genjutsu ¿verdad?- se aventuró a cuestionar.
.-No…- negó dubitativa la peliazul.
.-En ese caso estamos en grave peligro, un enemigo desconocido capaz de tomar control de nuestras mentes sin que siquiera podamos elevar la guardia para evitar eso- comentó Zack saltando a un árbol y comenzando a correr.
Shinku y Ame le siguieron el paso.
.-No sé… tengo…- comenzó Shinku y miró de reojo a Ame mientras corrían esquivando ramas- creo que tengo una sospecha acerca de esto.
Ame volteó su mirada hacia ella con una interrogante grabada en su rostro.
.-Tenemos entendido que la mujer pelirroja es la Tercera Uzukage, Miyamoto-san ha sido derrotado por ella, Oyuki-sama- se dirigió con respeto un hombre de cabellos oscuros, a su lado un hombre de gran musculatura y estatura permanecía en silencio.
.-Uhm…- Kai torció el gesto- Shinku Uzumaki… la pequeña Uzukage ¿ahora se da aires de libertadora?- sonrió burlón- mátenla.
.-Sí, Oyuki-sama- respondió el hombre de cabellos oscuros
.-Hm- se limitó a decir el más corpulento.
.-Esperen… ¿Dónde está la otra?- preguntó Oyuki a sus subordinados.
.-Dijo que no tenía interés en recibir órdenes por parte de un “Imbécil acomplejado con serios problemas de autoestima” Oyuki-sama- dijo tranquilamente con una gentil y amplia sonrisa el más bajo.
Kai gruñó en respuesta.
.-¡Tsk! Maldita zorra…- murmuró- retírense y díganle que hacer.
Ambos hombres desaparecieron en la oscuridad de la habitación.
Los pasos de alguien acercándose hacían eco en el área ya abandonada donde se encontraba el cuerpo sin vida del ahora antiguo portador de Kiba. .-Miyamoto Kenshin...Derrotado, descansa en paz- murmuró con sarcasmo una voz femenina deteniéndose frente al cadáver.
Lentamente se puso de cuclillas y levantó con un brazo el cuerpo del hombre que aún tenía los ojos abiertos con la mirada perdida y vacía.
La mujer del cabello plateado sonrió con sadismo, gustosa de la escena que se le ofrecía y con prosa acercó su boca a la del cadáver aludiendo un beso mortuorio.
.-Aún no...- susurró contra los labios pálidos del Shinobi, deteniéndose a un instante de rozar su piel, cerró los ojos como si estuviera meditando un momento, entonces captó lo que deseaba- Creo que voy a quedarme un poco más en este lugar...- comenzó a hablarle a la nada- ¿Podrás arreglártelas solo?- sonrió con una chispa de ironía.
.-Por supuesto mi señora…- escuchó en su mente- estaba ansioso por escuchar su armónica voz, es música para los oídos de este humilde plebeyo…- continuó la voz masculina y aterciopelada -¿me permite saber el motivo para someterme a tan tortuosa espera?- preguntó.
.-Digamos que los acontecimientos en éste libro… se están poniendo interesantes…- pasó la punta de su lengua por su labio superior gustosa y se esfumó entre la oscuridad del bosque con el cuerpo del hombre colgando de su hombro derecho y la cabeza en su mano izquierda, dejando tras su espalda la esencia sombría de su ser.