El Herrero de Hielo

El Herrero de Hielo
(氷の鍛冶屋, Kōri no Kajiya)
Información
Anterior	Amigos
Número	Capítulo # 5
Siguiente	Llegando al País del Remolino
Saga	El Color de la Ambición
Personajes Kurumi Senju
Objetos Gesshoku

El Herrero de Hielo (氷の鍛冶屋, Kōri no Kajiya) es el capítulo # 5 de las Crónicas de la organización Mikazuki.

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Los dos amigos habían llegado a la casa del chico del Hyoton..

.- Este lugar no ha cambiado nada - Ame miraba ilusionada la casa de Nao, tal y como era antes.

.-  Si ... - Nao rió ligeramente - Papá está en la herrería, ahora se dedica a diseñar armas especiales oficialmente - dijo el chico.

- Es cierto, antes lo hacía por ocio -  Ame sonrió.

.- Podríamos ir a verlo un rato, si quieres - Exclamó entusiasmado Nao, mirándola fijamente.

.- ¡Claró, hace mucho que no le saludo! - Ame sonrió ampliamente emocionada por ver a quien fue como un padre para ella en su infancia.

Sin embargo estaba preocupada, su llegada a  Konoha no iba porque si y no tenía tanto tiempo, mientras caminaba unos pasos detrás de su amigo de la infancia su rostro se compuso de seriedad ante el recuerdo de Iwa y  la noticia que iba a darle a su mejor amigo.

.- Nao... - llamó.

El aludido que se dirigía a la cocina en busca de algún refrigerio, se volteó aun sin borrar su sonrisa, sin embargo esta poco a poco desapareció al contemplar el rostro serio y casi preocupado de Ame, casi leyendo sus pensamientos.

.- ¿Ocurre algo? - le preguntó serio.

.- Si, creo que podrás darte cuenta que el motivo de mi visita no es algo que tomar a la ligera... - Ame intentaba encontrar las palabras para describir su situación.

.- Pues al grano - dijo Nao mirándola con intensidad.

.- Estoy huyendo de Iwa - soltó de golpe - Te... - fue interrumpida.

.- Ya me había dado cuenta de eso Ame, empezando porque has llegado sola y no con Kaede, ya me olía raro que te haya soltado la cuerda - comenzó - lo que estaba esperando eran tus razones.

,- Tan perceptivo como siempre Nao - Ame sonrió con orgullo- Tengo una misión personal y necesito que guardes este secreto - empezó Ame con misterio.

Nao intuyendo que la charla sería larga arrastro un par de sillas cercanas e invitó a la peliazul a tomar asiento a su lado, el silencio reinó durante segundos en los que Ame ordenaba sus pensamientos y sus palabras, de pronto el un amago de voz escapó de los labios de la chica.

.- Mi madre dejó una carta hace años, donde explica a quién tengo que acudir para cumplir mis metas y alcanzar mi destino, la carta anuncia que mi guía para liberar mi poder durmiente es la Sacerdotisa de Kogen en Shirogakure, tan solo obteniendolo seré capaz de vencer a ese hombre- la Senko se acercó un poco más a su viejo compañero y apoyando un mano en su hombro dijo- No será fácil llegar ahí sola, por eso Nao necesito tu ayuda en especial, en el trayecto debemos cruzar Uzushio y la fama de su seguridad debe tener buenos motivos, es necesario reclutar cierta cantidad de Shinobis con habilidades especiales que puedan ayudarnos en esta misión.

Nao escuchaba con atención cada una de las palabras de Ame.

.- Entonces quieres que te acompañe a Shirogakure... - dijo Nao con una ladina sonrisa presentándose en su cara -  pues no te preocupes, siempre estaré para ti Ame-chan -  se levantó señalándose a si mismo con orgullo - soy tu mejor amigo.

La joven con sus ojos llenandose de ilusión y alegría.

.- ¡Gracias Nao! – con pequeñas lagrimas naciendo en sus ojos se lanzó a abrazar a su amigo - pero aún no acabo... -  susurró entre sus brazos - necesitaremos armas y entrenar-'se separó lentamente- Taro es una persona muy peligrosa y necesitaremos entrenar muy fuerte por si nos enfrentamos alguno de sus hombres en nuestro camino.No me sorprendería que hubiera empezado a moverse ahora que no tengo la protección de Iwagakure y la abuela, necesito llegar a Shiro las aguas benditas del Kogen claman mi nombre y para despertar mis poderes mi corazón debe estar listo, y no creo ser lo suficientemente fuerte aun- susurrón con algo de tristeza.

.- Ame-chan, te aseguro que te protegeré - Nao levantó su mano derecha en forma de promesa de manera graciosa.

Ame sonrió enternecida, mientras en su mente vagamente llegaban los recuerdos de aquel niño que limpiaba sus rodillas tras cada caida en la infancia, con esa sonrisa plazmada en los labios tan tipica de él.

.- ¡Pues bien! Ya he establecido una ruta corta hasta Uzushio - sacó un mapa de su mochila con gran entusiasmo y lo tendió en la mesa de centro - espero guardes mi secreto - sonrió.

.- Tu secreto está a salvo conmigo - sonrió con seguridad.

Los dos rieron mientras Ame explicaba su plan.

• • •

Caminaron poco tiempo y llegaron a la herrería de la familia.

.- ¡Padre! - exclamó Nao entrando al lugar - Mira quien vino de visita.

.- ¡Ame-chan! - exclamó con sorpresa el padre de Nao al verla - ¡Cuánto has crecido! ¡Que sorpresa tan grata! - rio el hombre mientras se acercaba a la chica.

.- ¡Tío! - Ame correspondió el abrazo con alegría.

.- Ame, ven a ver esto - dijo Nao - es uno de mis mejores diseños.

Ame lo siguió hasta un lugar más apartado, en el cual el joven shinobi le mostró una hermosa espada del color de la plata con un hermoso mango dorado y una rosa de color azul en el centro de éste.

.- ¡Es bellísima Nao! - exclamó Ame sorprendida - ¿De verdad la hiciste tú? - preguntó sin salir de su asombro y observando su reflejo en la filosa hoja de la espada.

.- Claro que si, Por nada no soy conocido como el herrero de Hielo - dijo orgulloso de si mismo - puedes quedarte con ella, es perfecta para ti y dijiste que necesitas armamento.

.- No, no lo creo apropiado Nao-kun, muchas gracias pero no puedo aceptarlo - dijo ame avergonzada.

.- Que no te de pena, es un regalo, acéptala - dijo Nao amablemente.

.- Está bien, solo esta vez – Ame empuño su espada con orgullo y admiración.

Comenzó a jugar con ella, probando el filo, balanceándola con gracia entre sus manos niveas, sintiéndose una niña nuevamente embuelta por la magia de los recuerdos, cuando su madre le enseñaba a empuñar su primera espada.

.- Libera algo del Koton - dijo Nao limpiando otra espada.

Ame liberó algo de su chakra y la espada comenzó a brillar en una intensa luz blanca, de pronto hasta la sintió más ligera, parte de ella - llena de admiración y sorpresa por la elegancia y hermosura de la flamante espada cerró los ojos un par de segundos solo para sentir más profundamente la conexión que estaba estableciendose entre su nueva posesión y ella. 

.- Pues sabes Nao-kun - Ame sonrió dulcemente - también tengo un regalo para ti -  dicho eso sacó de su mochila una capa y se la entregó a su amigo.

.- ¿Una capa? - Nao la miró con confusión - ¡está genial! - exclamó probándosela animosamente y la chica le sonrió en respuesta.

,- Bienvenido al equipo Mikazuki - dijo Ame con alegría, dando pequeños saltos acompañados de palmadas suaves y con una gran sonrisa vio a su amigo aferrarse a su capa.

• • •

.- Con que mi querida sobrina está en Konoha -  exclamó burlonamente Taro Senko sentado en un sillón en su oficina.

.- Así es Taro-sama, fuentes confiables afirman a ver visto a una chica de cabello azul jugando con una espada en el bosque, pero lo mas distintivo es su chakra blanco - el hombre le entregó un sobre a su jefe.

.- Efectivamente, esta es Ame - dijo desinteresadamente el hombre lanzado las fotos a un lado.

El sol comenzó a brillar a su espalda.

.- Quiero ver hasta donde es capaz de llegar esa niña - sonrió con maldad.

• • •

.- Vamos con mi madre, hace tiempo que no la ves ya debe de haber llegado, además tengo que preparar mis cosas - Dijo gentilmente el peliazul.

.- Vamos, hoy tenemos que salir de la aldea lo antes posible - exclamo alegremente.

Llegando de nuevo a la casa se encuentran con la Madre de Nao.

.- Madre, mira quien esta aquí - dijo Nao con una sonrisa en la cara.

.- A-Ame, que milagro que vienes por aquí - Camino hacia la joven peliazul y le dio un fuerte abrazo.

.- Tía, la extrañe - Los ojos de Ame brillaron al ver a la madre de Nao. - ¿Cómo ha estado? - Dijo alegremente.

.- Muy bien - sonrió - ¿Ya comiste? ¿Quieres algo? - Dijo gentilmente la señora.

.- Sí, no se preocupe, gracias - Ame recordó lo atenta que era la madre de Nao.

.- Madre, saldré de la aldea para acompañar a Ame - Dijo de manera fría el joven peliazul.

Desvaneciendo la sonrisa de su rostro, la madre de Nao se entristeció un poco - ¿Cómo? ¿Por qué? - La madre de Nao exclamo.

.- Madre no la puedo dejar ir sola, es muy peligroso - Con un tono despreocupado contesto.

.- Pero... - Fue interrumpida por el Padre de Nao

.- Debes dejarlo ir, él ya debe forjar su camino solo - Dijo seriamente.

.- ¡Pero es un niño! - Contesto furiosa.

.- No, no lo es... Nao, puedes ir.

.- Gracias padre - Dijo alegremente.

Nao recogió sus cosas y salió de la casa junto a Ame.

.- Gracias padres por todo lo que me han dado, no los defraudare - Dijo orgullosamente el peliazul.

Al anochecer Ame y Nao ya se encontraban saliendo de Konoha ocultos en la oscuridad de la noche.

• • •

.- Estoy tan cansada-se quejó Ame.

.- Tu eres quien quiso continuar te dije que descansemos en una posada - la regaño Nao también cansado.

.- Debemos llegar y salir de Uzushio hoy mismo - dijo Ame segura.

.- Si tú lo dices - afirmó Nao pero justo cuando iban a bajar de los árboles para caminar en tierra firme, se vieron interceptados por una persona.

.- ¡Hey ustedes dos! ¿¡A donde creen que van!? - exclamó una voz femenina frente a ellos.