| El Inicio, Su Final, Mi Comienzo | ||||
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| Información | ||||
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| Anterior | Tormenta: Nadie Llamó a los Espíritus Errantes | |||
| Número | Especial # 6 | |||
| Siguiente | Veleidad | |||
| Gaiden | El Renacer de la Oscuridad (Prólogo) | |||
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Sensación tras sensación es lo que un humano sentiría, lo que un feto experimentaría...experimentar, de eso se trata la existencia de algunos, de él, de ellos, ¿La mía? Se que te lo preguntarás, pero rotundamente te equivocarás. Curiosamente mi inicio viene de la experimentación, ¿absurdo? Si. Pero te llevaré a la semilla de todo, al núcleo de mi existencia.
No sé quien soy, pero puedo saber quien seré, te preguntarás ¿Cómo? Pues no te lo relataré, no en esta historia.
Vivo desde hace cinco... Vivir no es el termino adecuado, "existo" hace cinco anocheceres y el primero mi cuerpo se formó, al siguiente mi cabellera me distinguió, día tras día mis rasgos eran perfectos para mi atrayente público... "De porcelana" a lo lejos escuchaba tras el grueso cristal.
Sí, en poco tiempo mi desarrollo fue inmediato, inhumano y en mi interior había oscuridad, pensé que esa calidez era lo común.
En mi tarde del quinto día mis oídos se agudizaron para entender los sonidos que flotaban en el agua que me acogía y pude entender cosas que aún me faltaban.
-"Sus ojos aún no se abren"- decía - No hay iluminación"
escuché una voz en un tono ansioso y bañada en desesperación
Iluminación? ¿Ojos?
-"La iluminación la tienes ante ti"
Esto último, el segundo diálogo que resonó fue de un tono diferente, daba seguridad en lo que decía.. pero, también el misterio lo acogía, dudoso..
A pesar de que carecía de iluminación,sentí la presencia de un halo atormentador, se presento a mi alrededor y las calmadas aguas que me acariciaban se turbaron.. sí, y estaba, ahí, esa fuente donde provenía esa voz, estaba justo frente a mi, pero algo le impedía acercarse.
Otros sonidos se adentraban en mis oídos, parecían ¿pasos?.. Lentos y perezosos como si la decepción los encadenará y la desesperación los asechará ... Y, te preguntas ¿cómo lo sé? Ya lo sabes, mi desarrollo fue inhumano, entendí y comprendí todo sin la necesidad de una presencia humana que me enseñara. No lo olvides.
Entre pasos perezosos escuche un golpe desganado, al borde de la perdición, se había alejado y curiosamente mi interior se lleno de una cínica y desvergonzada diversión. Pero, no estaba en soledad, aún el halo misterioso se encontraba ahí en frente, a un lado, al otro. No, se quedo a mi costado izquierdo, si, ahí dieron alto sus pasos. Sonidos ligeros comenzaron a sonar ¿acaso eran hojas? Lo eran, le seguían golpesitos exactos... Escritos.
Esta aura rondo a diestra y siniestra por todo el lugar ¿Qué dejarían sus escritos en ese papel blanquecino?
Todo mi yo no soportaba el control que quería imponer, pues no me permitió valorar el manuscrito que ahí se había plasmado, mientras quise intentarlo una vez más mis aguas se turbaron continuamente intentando alertar de una media amenaza, en ese preciso momento sonó aquella voz.
-"¿Iluminación?, él cree que le darás la iluminación"
lo dijo de una forma tan gélida y confiada pero ese tormentoso misterio seguía acogiéndolo, otra vez lo mismo, me esta fastidiando.
"Pero no le regalaras nada de eso mi pequeña Hebi, tú traerás todo lo contrarió y nos arrollarás ante tu fantástica tormenta"
Pequeña Hebi..
°°°
Y así fue como aquel ser, esa aura comenzó a llamarme... Serpiente, en ese tiempo yo no comprendía exactamente el porqué, trate de analizarlo en su mente tan abundante de ideas misteriosas, ideas que aún se ocultaban en sus puertas mentales y aún no daban ese paso a la realidad. Pero no había motivo, aún no lo conocía.
Ahora...
Ahora puedo entenderlo muy bien y te hablaré claro, me queda perfecto en este mundo, en este tiempo, en este todo.
No, no, tampoco te lo diré. Así que no te preguntes ¿Porqué? No hoy, no ahora
°°°
La mañana del sexto día yo podía navegar en las olas de la humanidad sin la necesidad de estar a su lado y siquiera mirarlas. Daba el vuelo en las espesas nieblas de la inconsciencia y su conciencia, conocí a lo que llaman ruido, pasaba del silencio acogedor al ruido ensordecedor
No me agradaba...
Ese mismo día un ruido ataco mi silencio, era uno diferente a todos los que esa misma mañana conocí, este estaba lleno de preguntas, ideas, caos, frustración... Y esa sensación de diversión en mi interior me arropo de nuevo.
Y.. toco..
Sus manos agitadas se posaron a centímetros de mi, en su rostro el seño fruncía, en sus ojos el enojo lucía, estaba casi acabado y su aura de rojo se teñía. Sólo seis días y la impaciencia de esta presencia cobraba sus cuotas con creces...Y era satisfactorio para mi.
Recuerda.. no podía ver...
Sentí como sus ojos se centraban en mis párpados aún cerrados, fijo sin pestañear un momento y lo vi... Vi en mi mente las letras que se formaban tras esos ojos para ser pronunciadas con desesperación y fascinación.
Otra vez quería decir lo mismo.. después..
Silencio
Mis palabras le llegaron.
Asombro..
Confusión...
Sus ojos se abrieron como dos platos y su rostro frío se quedó, sus manos cayeron a su costado de golpe y sin fuerza. Una mirada fija y de asombro era lo que estaba ante mi, no dejaba de observarme, la confusión y la incertidumbre lo arropó. Estaba en un shock pasajero y se acerco cada vez más hacía mi. Todo lo sentí.
Te preguntarás.. Bien esta vez te lo diré.
Lance mis palabras -"No me fastidies"- fue lo que escucho en su mente de mi.
Y..Mis aguas se movían al rededor, el quería respuestas y ahora sus golpes no se detenían.
"¿Cómo?" -Me preguntó.
La verdad era que no lo sabía, me tomo tiempo entenderlo y cuando lo hice lo disfrute demasiado, pues turbe su paciencia cada que quería y mate la poca cordura que tenía. Abundo mi lado despiadado que fui conociendo con su presencia. Y empezó con sus visitas diarias a relatarme como si de un crío se tratará. No me interesaban sus palabras, a nadie le importaban, solo a él y su interminable obsesión.
Su obsesión..
Te contaría sobre eso pero no quiero hacerlo.. Es otra historia..
Todo apenas empieza...
Porque... este es el inicio, su final, mi comienzo
...
¿Están listos?