| El Intruso | ||||
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| (侵入者, Shin'nyū-sha) | ||||
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| Información | ||||
| Anterior | Palabras | |||
| Número | Capítulo #24 | |||
| Siguiente | Un Equipo | |||
| Saga | Determinación (Saga) | |||
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El Intruso (侵入者, Shin'nyū-sha) es el capítulo # 24 de las Crónicas de la organización Mikazuki.
Seishin, sin agradecerle el gesto, cambió su expresión por la fría y dura de antes. Sin embargo comprobó que sus sospechas se cumplían, que esas personas eran realmente especiales. Sabía que no podría encontrar ninjas más poderosos, con mayor trabajo en equipo y con un corazón más grande, por lo que decidió contarles lo que ocurrió aquella fatídica noche en Kirigakure y el motivo de por que necesitaba su ayuda.
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.-Yo...-comenzó la de cabellos oscuros ganándose la atención de sus acompañantes, sin embargo unas voces avecinándose redireccionaron su atención hacia la entrada.
.-Menos mal que ya hemos llegado, me muero de hambre...-decía Ame mientras se acercaba a sus compañeros acompañada de un silencioso Zack.
Con un leve asentimiento de cabeza Shinku saludó a Ame, el cual la peliazul correspondió mientras se acercaba con total seriedad hacia donde su amigo se encontraba sentado.
En un pestañeo, la chica dejó caer pesadamente su puño sobre la cabeza de su compañero, aparentemente sin causarle ningún daño, cuando de pronto el cuerpo de Nao se estremeció y una oleada de dolor sacudió su cuerpo desde la cabeza a los pies haciéndole soltar un alarido, sobresaltando a los demás y principalmente a la chica de cabellos oscuros que miraba con expectación a la joven Senko.
.-¿Qué.. le has hecho?- Shinku fue la primera en preguntar extrañada.
.-Nada...- Ame se encogió de hombros restandole importancia dejando en el ambiente cubierto en duda, mientras Nao difícilmente se reincorporaba mirándola acusadoramente.
.-No le crean, se ve frágil pero tiene puños de acero- murmuró Nao resentido, ganándose una mirada aterradora de Ame, la cual pronto dirigió su atención hacia Seishin primero de manera contrariada y analítica pero enseguida dibujó una cálida sonrisa en su rostro.
.-Ame Senko, dirijo al equipo- observó a Seishin profundamente esperando una respuesta.
.-Seishin Furi, busco un equipo- respondió sosteniendo su mirada con igual profundidad.
Ame sonrió de lado con complicidad- Bingo- pensó.
.-Y bueno... Seishin ¿qué es lo que ibas a decirnos?- se atrevió a preguntar Nao, rompiendo el cargado ambiente.
Seishin se aclaró la garganta, pero como si de una cruel broma de algún Dios se tratase nuevamente se vieron interrumpidos pero esta vez no de forma amable.
Una serie de Kunais comenzaron a chocar contra las paredes de la entrada de la pequeña cueva y algunos más fueron esquivados por los shinobi que rápidamente salieron a ver quien los atacaba.
Un equipo de 10 ninjas aproximadamente rodeaba a un joven de cabellos negros alborotados y brillantes ojos rojos que se encontraba muy malherido pero aun así luchaba con un kunai en mano mientras con su otra mano trataba de detener la hemorragia en su pierna.
Sin dudarlo un segundo, Ame y Nao desenvainaron sus espadas corriendo a auxiliar al joven, Shinku y Zack analizaban la situación desde su posición pero pronto corrieron hacia donde se desarrollaba la batalla al percatarse de que más shinobis comenzaban a aparecer y se dirigían con intenciones de atacar a los tripulantes del barco y al viejo capitán, que aun algo cansado se dispuso a luchar.
.-¡¡Elemento Luz:Cegar!!- exclamó Ame, exponiendo su elemento luz sin percatarse del símbolo que llevaban los ninja en sus bandanas, los cuales fueron aturdidos por la potencial luz.
.-¡Es ella, la heredera!- gritó uno de los shinobi, dando la voz de alerta.
El hombre de los ojos rojos se sorprendió desde su posición mientras trataba de llegar a un área segura- La heredera...-susurró impresionado- con que era cierto... sigue viva- tomó aire fuertemente mientras se dejaba caer en la arena preso de la debilidad.
.-¡Yami! ¡Ame cuidado!- exclamó Nao percatándose de la gravedad del asunto.
Los habían descubierto y ahora iban directamente por su amiga.
.-Enviados de Kurai- pensó Shinku corriendo a ayudar a Ame mientras más Shinobis saltaban de entre el bosque, Seishin no dispuesta a quedarse mirando comenzó a atacar a cuantos ninjas enemigos se le presentaban, cortándolos ferozmente con su espada.
Shinku dio un salto al aire y con gran potencia lanzó un ataque definitivo
.-¡¡Elemento Fuego: Gran Aniquilación de Fuego!!-exclamó la peliroja mientras una gran cantidad de fuego emergía de su boca arrasando con sus enemigos al instante.
Los potentes ataques de Shinku y enérgicos movimientos de Zack que al igual que Seishin atacaba con sus espada de manera fugaz hiriendo mortalmente a los subordinados de la líder de Yamigakure impresionaron a los jóvenes fundadores que se sentían aun más seguros de la fuerza de su equipo.
Nao y Ame cruzaron sus miradas con complicidad, provocando un mal presentimiento en los ninjas del bando contrario, el joven los ojos rojos observaba con atención y creciente impresión la gracia de los espadachines que combinaron sus fuerzas atacando con una increíble velocidad a sus enemigos.
Poco a poco entre idas y venidas de golpes los enemigos caían y el equipo Mikazuki debilitaba sus fuerzas en la lucha hasta que al fin el ultimo subordinado cayó.
Ame retiró su espada del abdomen del hombre que le miraba con ojos vacíos, sus ojos eran verdes y penetrantes en el brillo de esos ojos vio su propio reflejo con el rostro y las manos bañados en sangre, de pronto sintió un ligero mareo y pensó
.- Este es el camino que he elegido, un shinobi, una asesina, mis manos seguirán manchándose con la sangre de valientes e inocentes pues para salvar vidas es necesario el sacrificio de otras- volteó sus pasos para reencontrarse con su equipo que ya estaba asistiendo al misterioso joven herido.
Al llegar sintió la mirada de Shinku inspeccionar sus heridas sin notar nada excesivamente grave, se posicionó junto a Seishin mirando con seriedad al hombre frente a ella.
.-¿Tu nombre?- preguntó con algo de frialdad.
Nao le dirigió una mirada preocupada, el comportamiento de Ame no era el habitual y comenzaba a cuestionarse que tanto podría aguantar el corazón de la peliazul antes de que la oscuridad la alcance, no podía permitirlo.
.-R-Ren- respondió algo nervioso casi como escupiendo su propio nombre, la mirada feroz de Ame le intimidaba un poco.
Ella pareció relajarse y recuperar un poco de confianza guardando su espada nuevamente en su bolsa, con una señal de cabeza indicó que la siguieran a la cueva nuevamente, el exterior no era seguro.
-Fin del capítulo-