El Nombre del Valor | ||||
(値の名前, Atai no namae) | ||||
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Información | ||||
Anterior | Cinco Sentidos | |||
Número | Capítulo #40 | |||
Siguiente | Al Recorrer el Camino | |||
Saga | La Danza del Agua (Saga) | |||
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El Nombre del Valor (値の名前, Atai no namae) es el capítulo # 40 de las Crónicas de la organización Mikazuki.
Kurai observaba la escena desde las sombras, analizando una por una las acciones realizadas por los combatientes, como una científica que registraba los resultados de sus experimentos con ratas.
Tal y como Mirai, Hayato también había sido consumido en llamas purpuras por el sello y enviado al "Lugar del origen"
.-Activó el Aura Oscura y también el Intráx, juntos… Interesante -Susurró Kurai con una falsa sonrisa
.-Si el mecanismo de autodefensa del sello no se activaba probablemente Hayato habría sufrido una muerte indescriptible- se escuchó una voz infantil proveniente de una mariposa brillante que sobrevolaba a Kurai.
.-Supongo que debemos realizar unas cuantas pruebas más, mi querida Kuroyuki-chan...- canturreó con sarcasmo la mujer desvaneciéndose junto a la mariposa sin dejar rastro.
Makoto se encontraba en una situación tensa, entre la vida y la muerte ¿sería esta su última batalla? ¿Qué pasaría con todo aquello que aún necesitaba saber…?
.-¡¡Eres mi presa!! –Hayato estaba a punto de conectar el golpe, pero su sello se extendió y falló a causa del intenso dolor que tenía, quedando inconsciente por estos dos factores, pues ponían un inmenso estrés en su cuerpo-
.-¿Eh? N-No pasó nada... –Decía Makoto con un tono bastante sorprendido.
Ante la mirada atónita de los presentes y el anciano en una pose defensiva el cuerpo de Hayato desapareció del mapa entre gritos agónicos.
Tres aplausos hicieron eco en el silencio del improvisado campo de batalla; con los pocos integrantes del equipo Mikazuki aún presentes y con la conmoción latente todos mirando hacia una sola dirección.
.-Vaya… Si son los pequeños “héroes” de capas blancas… Mikazuki…- la voz arrogante del hombre que respondía al nombre de Kai Oyuki hizo que todos salieran de su estupor.
Seishin volteó su rostro con violencia y sorpresa ante la desagradable presencia de ese hombre, Makoto trataba infructuosamente de cubrir una herida que comenzaba a resultar en hemorragia.
.-Pensé que esta “organización” se quedaría solo entre leyendas, igual que la chica Senko...
Shinku en su lugar apretó los puños con fuerza y su semblante cambió a uno furioso y preocupado ¿Cómo sabía este tipo de la existencia de Ame? De repente el pánico corrió por sus venas y su rostro empalideció al pensar que quizás Ame había sido capturada…
...Quizás ese era el motivo por el cual ella aún no aparecía…
-¡Kai! –Exclamó Seishin, lanzándose hacia el ya mencionado de manera impulsiva, llevada por la ira y la sed de venganza- Al fin apareces maldito cobarde!!
El escuadrón de élite ANBU que acompañaba a Kai saltó a su defensa con armas en mano.
-Seishin-chan, no seas tan agresiva.. ¿Seamos amigos, sí? –Le respondía Kai con un falso tono sereno, apartando a los shinobi de su camino de manera despectiva y acercándose a Seishin.
-¡No juegues conmigo! –Seishin materializó su katana y la infundió en chakra Raiton, yendo directa a cortarlo.
Ante esta acción, Kai simplemente sonrió de costado y atrapó la katana con su mado desnuda, burlándose de Seishin, quien siguió con su ola de ataques, los cuales Kai iba esquivando.
-Jojo, Seishin-chan… Te volviste más fuerte.. –Decía Kai de manera sarcástica mientras se alejaba-
-Maldito… ¡Shinku-chan, este me lo dejas a mí! –Respondía Seishin con un tono de voz energético al notar el aura de batalla de Shinku que estaba apunto de lanzarse a estrellarle la cara contra el suelo de un puñetazo.
-Seishin-chan, no sabía que tus ganas de matarme eran tan grandes. –Comentaba el Mizukage con una expresión tranquila, al parecer esto le divertía- Ustedes ¡¡destrúyanlos a todos!!- ordenó Kai a sus hombres que sin dudar un segundo comenzaron a atacar a los miembros de Mikazuki.
Seishin se lanzó de nuevo contra Kai, chocando su katana contra un kunai que el susodicho había sacado.
La tensión comenzó a crecer. Shinku bloqueó un ataque y lanzó lejos al ANBU que lo originaba, se dirigió a Makoto y bloqueó también el ataque letal que iba dirigido hacia el anciano, eran por lo menos 10 hombres en ese escuadrón, contra 3, bueno... 2...
-¡¡Huya Makoto-san!!- exclamó Nao mientras con un escudo de hielo bloqueaba un ataque de agua dirigido hacia ellos.
La situación se les estaba yendo de las manos.
Empezaron una lucha de Kenjutsu bastante espectacular, Kai tenía un buen dominio del Kenjutsu, aún con sólo un kunai.
Atacar-esquivar-atacar.
-Recuerdo esos tiempos cuando fuiste de los rebeldes… Buenos tiempos... –Kai se encontraba defendiéndose sin demasiado esfuerzo-
Seishin recordó con amargura todo lo que había pasado en Kirigakure y por un momento se desestabilizó, pero recobró rápidamente el sentido y chocó con Kai, quien se alejó un poco, realizando sellos de mano.
-¡Katon: Goukyaku no Jutsu! –Decía lanzando una gran bola de fuego hacia Seishin-
Esta, sin inmutarse, corrió hacia la masa de fuego y con un movimiento, la cortó a la mitad con su katana electrificada.
-¡¡Ohh!! ¡¡Sugoi!! –Un asombrado Kai miraba la escena divertido- ¡Tan habilidosa como siempre!
-¿Sólo está jugando conmigo? Debí suponerlo… Debo ponerme más seria. –Seishin comenzó a realizar sellos de mano- ¡¡Suiton: Sansei Ame!!
Unas nubes se empezaron a cargar y a liberar agua aparentemente normal para Kai.
-¿En serio? ¿Agua normal y corriente? ¿! Va-?! –Kai fue golpeado por una de las gotas y se dio cuenta de que era lluvia ácida- una espada de doble filo...-se dijo internamente
Kai empezó a alejarse del lugar, pero se dio cuenta de que las nubes, y Seishin con ellas, lo perseguían. Seishin volvió a electrificar su espada, dándose cuenta de que podría aprovechar la lluvia para realizar otro jutsu.
-¡¡Raiton: Jibashi!! –Seishin liberó una descarga eléctrica en dirección a Kai.
Kai estaba muy ocupado como para prestar atención a la corriente eléctrica, y como estaba mojado, la electricidad lo afectó muchísimo, y salió volando de aquel lugar.
-Bien, esta es mi oportunidad... –Dijo Seishin, transformándose en una nube de vapor y dirigiéndose hacia donde voló Kai.
Las bisagras oxidadas de una puerta metálica rechinaron haciendo un ruido molesto, pasos se escuchaban cada vez más cerca de la camilla donde Mirai lentamente comenzaba a recobrar el sentido, la habitación era completamente oscura, reflejos de tenues luces provenientes de tubos de experimentación daban una ligera idea de lo que había en ese lugar, el sonido de gotas chocando contra el suelo húmedo, lleno de un líquido sanguinolento era desesperante, los pasos se acercaban cada vez más intensificando el sonido de los tacones, sintió la presencia de la mujer responsable de sus dolorosas heridas justo a su lado y de una presencia menos malévola y más juvenil un poco más alejada.
-El 95% de su cuerpo ha sufrido serias quemaduras, no resistirá el tratamiento regenerativo- se escuchó una voz infantil
-Entonces este recipiente ya no sirve, y cuando algo no sirve hay que deshacerse de ello- habló calmadamente la mujer de cabello plateado revisando información en unas pantallas.
-Kuroyuki... Un informe del estado del otro- ordenó sin dejar de revisar el contenido de las pantallas, lleno de gráficos y símbolos extraños que se movían a la par.
-Hayato-san se encuentra más estable, sigue inconsciente, a diferencia de Mirai-san pudo dominar de mejor manera el poder del sello, pero aún así su cuerpo no pudo resistir tal cantidad de poder, por lo que el sello de la espina envenenada terminó rechazándolo y regresando el poder al origen, sus probabilidades de resistir el tratamiento regenerativo son mayores a las de Mirai-san pero si su cuerpo lo rechaza por efecto colateral de ser portador del sello es muy probable también que le espere una muerte tortuosa...- concluyó su explicación la jovencita que acompañaba a la mujer.
Una especie de líquido negro con un aura púrpura semi-luminosa flotaba en un gigantesco tubo de experimentación lleno de un líquido verdoso, de vez en cuando su tenue luz emitía suaves parpadeos con su movimiento.
Algo de un color similar a lo que flotaba dentro del tubo emergió de los dedos de la mujer de ojos helados tomando la forma de una pequeña cuchilla parecida a una garra en su dedo indice.
-Kurai-sama...- trató de detenerla la jovencita al notar sus intenciones, pero la mujer pasó de ella haciendo caso omiso a su voz.
-Mirai...- comenzó con un tono falsamente amable y sus ojos inundándose de un maquiavélico placer- los juguetes que se rompen... no son útiles, te liberaré de tu dolor...
La mirada amatista del pobre hombre se llenó de pánico y deseó suplicar por su vida pero su cuerpo entero, su voz misma eran ya inutilizables, por lo que cuando sintió el filo de esa temible arma en su cuello, haber gritado internamente no fue ni una pequeña muestra del dolor que sintió, pues ni sus propias quemaduras provocadas por el fuego no podía compararse al agónico ardor de aquel líquido oscuro, que solo podía presagiar la muerte.
¡Hola a todos! ¡Ame aquí! Nuevamente agradecimientos para Hayato por su colaboración en este capítulo y a todos ustedes por leernos una semana más ¡saludos! |
;)