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Memorias Reflejadas en el Horizonte | ||||
(思い出が地平線のに反映, Omoide ga chiheisen no ni han'ei) | ||||
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Información | ||||
Anterior | Almas | |||
Número | Capítulo #21 | |||
Siguiente | Princesa de la Niebla | |||
Saga | Determinación (Saga) | |||
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Memorias Reflejadas en el Horizonte (思い出が地平線のに反映, Omoide ga chiheisen no ni han'ei) es el capítulo # 21 de las Crónicas de la organización Mikazuki.
El tiempo cambiante dejaba a su paso grandes nubes negras anunciando una pronta tormenta, el restaurado Equipo Mikazuki se encaminaba a paso seguro dirigidos por la alegre peliazul que en ese momento poseía una expresión seria y determinada inspirando seguridad en cada paso que avanzaba.
.-Ya deberíamos estar cerca de la costa-se dirigió Ame a Shinku.
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En un amplio salón de la masión del Uzukage podían observarse 3 figuras de pie contrastadas por la tenue luminosidad de una lamparilla guindando sobre la gran mesa de centro, creando así sombras que se extendían por las paredes resaltando un ambiente lúgubre en el lugar.
.-Éste es el camino que deben seguir para llegar al santuario del Kōgen al amanecer- comenzó Akira extendiendo un mapa sobre la mesa mientras marcaba el recorrido- deben ser constantes y tomar descansos cortos si quieren llegar a tiempo.
.-Pero es imposible llegar al país de la Luna sin atravesar el mar primero- señaló confundida Shinku, resaltando su afirmación en el mapa.
.-Mikazuki poseía túneles y bases subterráneas que les permitían movilizarse y pasar desapercibidos ante cualquier situación- explicó Ame con seriedad.
.-Estás muy bien informada Hikari-chan- sonrió el anciano- Tal y como has dicho Mikazuki poseía dichos túneles en tierra- Akira recalcó señalando una parte especial en el mapa del País de la Luna- Este bosque conecta con la playa en él existe una zona de cavernas, está muy bien oculta, deben ir con cuidado ya que hay trampas por todas partes y probablemente sigan activas, para tener acceso al interior de las cavernas será necesario que uses el Kōton Hikari-chan- explicó mirando con seriedad a ambas jóvenes- deben caminar en línea recta sin importar qué, no giren a ninguna parte, el túnel conecta directamente a un estrecho acuático poco caudaloso por lo tanto estarían andando bajo el agua, deben tener prisa y atravesarlo lo más rápido que puedan.
Ame y Shinku observaron con ligera sorpresa el recorrido en el mapa el pasadizo era de mediana longitud así que probablemente tardarían unas horas en llegar a Shirogakure, ambas asintieron incitando a Akira a continuar.
.-Llegarán a otra zona de cavernas ubicado en el bosque oculto que protege Shiro asi que también necesitarás usar el Kōton para entrar y salir de él sin perderse, ya que antiguamente era usado por los habitantes de Shirogakure para protegerse de las guerras y la ambición de los ninjas - se dirigió a Ame- el recorrido más largo que harán será éste, la salida por seguridad está ubicada a un considerable distancia de Shirogakure- en el mapa Akira hizo dos círculos uno sobre Shiro y otro sobre la zona de cavernas- remarcando la lejanía entre ambos lugares- sin embargo utilizarán estos atajos- encerró en un circulo dos pequeños puntos de color café que marcaban más pasadizos- para llegar a Shirogakure en un lapso de días- terminó de explicar Akira, recibiendo un asentimiento por parte de las mujeres.
.- Sé que el viaje es pesado y casi un laberinto pero era el método que usaron tus antepasados para proteger el tesoro del elemento luz, ya que al extenderse los rumores de que existía dicho poder Natsuki-sama se vio en la necesidad de crear este bosque como barrera natural y los pasadizos para que los ninjas intrépidos y curiosos se pierdan en ellos, sin embargo los miembros de Mikazuki y sus habitantes conocían el camino a la perfección y poseían estos mapas especiales- le entregó el mapa a Ame, que lo aceptó con un asentimiento agradeciendo.
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.-¡Puedo ver el mar!- exclamó emocionado Nao provocando que a sus compañeros les resbalara una gota de sudor detrás de la cabeza.
.-Y ese debe ser el barco que nos encargó Akira- habló con seriedad Shinku.
Los cuatro jóvenes shinobi descendieron con cuidado de la montaña acercándose cada vez más a la embarcación que de cerca era mucho más grande de lo que parecía. Un hombre de estatura media y edad un poco avanzada asomó su vista por uno de los barandales y con un gesto de su mano indicó a los nuevos tripulantes que debían subir a lo cual ellos obedecieron.
.-Hemos estado esperándolos Uzukage-sama, llegan un poco retrasados- sonrió de medio lado el anciano- mi nombre es Satomi Makoto y soy el capitán de este barco, Akira-san me ha encargado sus vidas- dijo con un toque de diversión en su voz, provocando un pequeño mal presentimiento en la Uzukage y Zack.
.-Senko Ame- se presentó amigablemente la chica levantado su brazo y señalándose a si misma con orgullo- el hombre la miró con sorpresa pues la chica se había mantenido oculta por esos segundos discutiendo en susurros con el chico de cabellos puntiagudos que venia con ellos.
.- Hikari Senko...- susurró aun impactado y sorprendido- y pensar que me había tomado lo de Akira como una broma de mal gusto- el hombre sonrió casi enternecido, hace más de 10 años que pisaste este barco con tu padre- rememoró.
La sonrisa de Ame se empequeñeció hasta convertirse en un pequeño gesto de incomodidad, por ser nombrada como su madre una vez más.
La Uzumaki se aclaró la garganta para captar la atención- Satomi-san es un gusto verlo de nuevo, me parece que a nosotros ya nos conoce- habló con referencia a su compañero, Ame y ella, él es Senju Nao- presentó al shinobi de hielo que hizo una ligera reverencia.
.-Un gusto- el gesto amable del anciano cambió a uno de seriedad pues literalmente las vidas de los herederos estaban en sus manos- síganme les mostraré sus camarotes y prepárense para partir- sonrió.
El equipo Mikazuki se familiarizó con las que serían sus "recámaras" durante su viaje al país del agua, agotados por el largo camino recorrido acordaron descansar para recuperar las fuerzas perdidas.
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.-Akira... - la dulce voz femenina se hizo escuchar desde el otro lado de la puerta.
.-Adelante, Himeko- pronunció con traquilidad.
El hombre de edad avanzada se encontraba sentado detrás del gran escritorio en la oficina del Uzukage, la tenue luz solar se abría paso bañando la oficina entre tonos anaranjados y rojizos anunciando la pronta visita de la noche, la concentración del hombre estaba centrada en una sola hoja de papel que descansaba impecable sobre el escritorio, con pocas palabras escritas en una excelente caligrafía.
La mujer mayor de cabellos rojos se sorprendió al ver el desastre regado por el suelo, letras sobre letras y frases incompletas rellenando papeles arrugados que en ese momento tapizaban el suelo de madera hasta casi volverlo invisible.
.-Parece que un torbellino de papel pasó por aquí ¿A que se debe esta guerra?- preguntó de forma jocosa la peliroja.
.-Trato de escribirle a Kaede, debe estar desesperada por no tener noticias de Ame-chan quien sabe cuanto tiempo lleve alejada de su lado- explicó el hombre sin desviar la mirada de la carta sin terminar.
.-¿No ecuentras una forma de explicarle la situación verdad?- la mujer arrastró una silla hasta posicionarla junto al anciano- dejame ayudarte un poco- sonrió.
.-Gracias Himeko ¿Qué haría yo sin ti?- sonrió el anciano suavemente, casi con nostalgia motivado por las primeras palabras escritas en la carta.
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Las tranquilas aguas marinas reflejaban la caída del sol a lo lejos, creando un ambiente casi mágico, el sonido del mar acompañaba a sus pensamientos, y su mirada violácea se perdía entre las pequeñas olas que se formaban ante el movimiento de la embarcación, el viento sopló fuerte en esta ocación provocando que sus largos cabellos de color escarlata se alborotaran ante el moviento, cerró sus ojos con suavidad sintiendo la brisa en su rostro y dejandose embriagar por el agradable aroma del mar, cercano a la libertad y una pequeña sonrisa escapó entre sus labios.
Un profundo suspiro a su lado le alertó de la presencia de alguien más y al abrir sus ojos nuevamente se encontró con aquella chica de cabellos azules que había llegado más que seguramente a poner su realidad de cabeza apoyada contra el barandal con sus codos recargados en éste y su rostro pacífico descansando sobre la palma de su mano derecha.
.-Que agradable es el mar ¿verdad?- comenzó a hablar la de cabellos azules, logrando que la Uzumaki centrara su atención en sus palabras- el sonido de las olas, el brillo del agua, tan tranquilo en esa nada profunda que se va alejando creando más de nada y de todo al mismo tiempo- su mano izquierda seguia a sus palabras señalando al horizonte en el cual el sol poco a poco se perdía acentuando esta vez los colores violáceos identicos a sus ojos.
.-Si... el paisaje es encantador- se limitó a responder- recargándose más cómodamente en el barandal, sus ojos volvieron a perderse en las aguas claras y azuladas.
La menor sonrió con tranquilidad hacia su nueva compañera- ¿Sabes cual es mi mayor deseo?- le preguntó desviando su mirada hacia las aguas nuevamente, mientras las primeras estrellas comenzaban a hacer su aparición.
Shinku se encogió de hombros, componiendo una expresión de duda mientras miraba de reojo la sonrisa de la usuaria del koton.
.-¿Vengar las vidas de las personas que amas?- preguntó esta vez sin dejar de mirar al mar.
.-Aparte de eso... mi mayor deseo es recuperar mi libertad tanto en cuerpo como en alma- la sonrisa de Ame había cambiado ligeramente generando en su mirada una pizca de nostalgia.
Shinku la miró con sorpresa y comprensión, y con una pequeña sonrisa la invitó a continuar.
.-Me lo arrebataron todo- susurró y la noche finalmente cayó revelando el espectacular manto estelar que tenía para ofrecer y la luna poco a poco incrementaba su luz, ganaba fuerza- recuerdo que de niña me encantaba viajar con mi padre, entrenaba con él durante los largos viajes quedandos siempre a ver la caida del sol y recuerdo que tambien me cargaba sobre sus hombros mientras me narraba miles de cuentos sobre estrellas lejanas y caballeros valientes, recuerdo claramente sus palabras "Ninguna estrella brilla con la misma intensidad, ni se encuentra a la misma distancia, pero todas entregan su luz a los viajeros y llenan de gracia la oscuridad del cielo nocturno. Todas son hermosas porque son diferentes y sus diferencias hacen que el cielo se complemente y se vuelva tan impresionante a la vista"
La peliroja observó fijamente a la Senko que se encontraba en ese momento perdida en sus propias memorias, impresionada por esta nueva faceta que le mostraba, su primera impresión comenzaba a cambiar.
.-No puedo devolver esos tiempos, pero los recuerdos me guian en el camino atados por siempre a mis alas, dandome fuerzas para continuar y no rendirme hasta llegar a esa meta... mi libertad- sonrió, y en un fugaz parpadeo Shinku sintió haber visto realmente las alas luminosas emergiendo de la espalda de la muchacha sintiendo que su cordura se estaba perdiendo ante tantos sucedos inesperados.
(Shinku continuar esta parte).
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Repentinamente un gran estruendo se hizo escuchar en la parte delantera del barco, rompiendo el tranquilo ambiente de complicidad que se había creado entre ambas jóvenes, Zack y Nao aparecieron en su campo de visión en un segundo dispuestos a dar la voz de alerta, seguido de estos el capitán y unos cuantos tripulantes aparecieron también.
.-¿Qué está pasando?- preguntó con seriedad Shinku.
.-Nos atacan- Nao obvió, poniéndose alerta ante la amenaza.
Las manos de Ame buscaron su espada en sus espalda, insultándose mentalmente por haberse descuidado y dejado la espada en su camarote, contrario a Zack que había desenvainado su espada y se había colocado enfrente para proteger al equipo.
El barco tembló violentamente ante un nuevo impacto provocando que sus habitantes salieran disparados a diferentes lugares de la embarcación dispersándose un poco, gigantescas cantidades de agua comenzaron a penetrar la nave que poco a poco comenzó a hundirse.
El filo de una espada brilló bajo la luz de la luna revelando la ubicación de su atacante en el mástil esperando paciente la reacción de los viajeros.
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